HALLE DE LA MACHINE: Impresionante la experiencia. Es como realizar el camino de retorno a la niñez y a la fantasía. Jamás imaginé montar en la espalda de un Minotauro,  estar bajo las fauces de un dragón o subir hasta el cuerpo de una araña gigante. La verdad no me sorprendió ver a los niños correr ilusionados de un lugar a otro , ya que yo mismo me sentí por momentos como un niño más.  Una pequeña inversión de tiempo, y una pequeña  parte del nuestro viaje por  la ciudad de  Toulouse, y que sin duda  mereció totalmente la pena , y como no  pasará a  convertirse en otra inolvidable…